Reseña: Midiendo el progreso de las sociedades: reflexiones desde México

Edición: Vol.2 Núm.2 mayo-agosto 2011

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Escobar, Agustín; González, Alba; Paoli, Antonio; Damián, Araceli; Domínguez Trejo, Benjamín; Flores, Camilo; Tello, Carlos; Azaola, Elena; Lizcano Fernández, Francisco; Valdés, Francisco; Castañeda, Gonzalo; Haydea, Izazola; González, Jorge; Woldenberg, José; Laclette, Juan Pedro; de la Fuente, Juan Ramón; Tejeda, José Luis; Boltvinik, Julio; Lomelí, Leonardo; Reygadas, Luis; Aguilar, Mariflor; Molina, Mario; Puchet, Martin; Székely, Miguel; Cubas, Paola; Hernández, Pedro; Stavenhagen, Rodolfo; Cordera, Rolando; Kent, Rollin y Pipitone, Ugo. Rojas, Mariano (coord.). Midiendo el progreso de las sociedades: reflexiones desde México. México, Foro Consultivo Científico y Tecnológico, AC, 2009.

Este texto, coordinado por el doctor Mariano Rojas y publicado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico —en el marco del proyecto global Midiendo el Progreso de las Sociedades convocado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)—, trata de dar respuesta a dos preguntas fundamentales: ¿qué debemos considerar como progreso en el siglo XXI? y ¿cómo podemos medirlo?

La trascendencia de esta iniciativa de la OCDE radica en que intenta desarrollar indicadores económicos, sociales y ambientales que aporten información relevante sobre el bienestar y progreso de las sociedades como apoyo en la toma de decisiones por parte de legisladores, autoridades de gobierno y del sector empresarial, así como para la Academia, todo en beneficio de las sociedades mismas.

De ahí que este libro, a través de distintas reflexiones, somete a juicio el hecho de que durante casi todo el siglo XX se pensó que el crecimiento económico era el único indicador de progreso, pues a mayor producto interno bruto (PIB) mayor bienestar social. Así, mientras que los actuales indicadores de progreso se miden con base en la producción y consumo de bienes económicos, los especialistas que participan en esta obra señalan diferentes factores que van más allá del PIB y que tienen que ver con las relaciones interpersonales y con los valores de la sociedad.

Estas reflexiones pueden contribuir a la conceptualización del progreso en el siglo XXI, ya que nuevas mediciones pueden permitir a los gobiernos enfocarse en temas de mayor trascendencia, además de contribuir al debate acerca del estatus actual de la sociedad y el rumbo hacia donde pretende dirigirse.

Midiendo el progreso de las sociedades: reflexiones desde México recopila las reflexiones realizadas por un grupo de destacados investigadores mexicanos sobre el tema del progreso, y su finalidad es contribuir a la discusión encabezada por la OCDE sobre cuáles deben ser los nuevos indicadores para medir el progreso de las sociedades, así como promover la deliberación respecto a lo que es deseable hacer en México.

Los investigadores invitados provienen de distintas disciplinas y cuentan con un gran prestigio por su trayectoria y su inclinación hacia los temas que van más allá de su formación disciplinaria.

Las reflexiones se presentan bajo dos modalidades: la primera consistió en una entrevista, la cual fue revisada, editada, corregida y aprobada por el investigador; la segunda, en la elaboración de un ensayo por parte del investigador, lo que arrojó una variedad de textos unos más formales que otros, pero todos con solidez académica, producto de un amplio análisis de los temas tratados.

El documento tiene 28 reflexiones que, sin lugar a duda, no agotan las preocupaciones e intereses de la Academia mexicana, pero son muestra de las consideraciones que este sector realiza sobre el tema del progreso y su medición.

Queda claro que el texto no persigue el objetivo de asentar o finiquitar el debate ni de establecer una definición absoluta sobre la concepción de progreso en el siglo XXI, tampoco busca establecer un conjunto de indicadores definitivos para medir el progreso en México ni sólo dar respuesta a las dos preguntas ejes de la iniciativa de la OCDE, por el contrario, a lo largo de las más de 200 cuartillas se puede percibir que el propósito es estimular la investigación y el diálogo sobre el progreso, esperando que estas reflexiones se extiendan a todas las esferas de la sociedad mexicana.

El libro está estructurado de modo que los dos primeros capítulos ponen en contexto acerca de las reflexiones realizadas. El primero se titula Consideraciones sobre el concepto de progreso, a cargo de Mariano Rojas, quien discute precisamente cómo ha cambiado a lo largo del tiempo y el espacio, de ahí la pertinencia y validez del análisis sobre el progreso; nos dice que son cuatro temas que de manera constante subyacen a la idea de progreso a lo largo de la historia, éstos son: 1) Confianza en el conocimiento, 2) Optimismo respecto del ser humano, 3) Idea y conceptualización de una sociedad mejor y 4) Dudas respecto al progreso.

El segundo capítulo es Midiendo el progreso de las sociedades, elaborado por Paola Cubas Barragán, quien nos presenta los antecedentes, las características y los objetivos del proyecto global Midiendo el Progreso de las Sociedades, el cual tiene como premisa la conformación de una red de trabajo más coherente y estructurada que aglutine las iniciativas y esfuerzos regionales que permitirá proveer una respuesta más sólida a la pregunta que más sociedades y personas se están realizando: ¿hacia dónde queremos ir? Es por ello que la autora explica el objetivo del proyecto global, que es brindar asistencia a las sociedades en tres preguntas fundamentales: ¿qué medir?, ¿cómo medirlo? y ¿cómo asegurar que las medidas se utilicen?

En el tercer apartado, Reflexiones desde México sobre el progreso, se concentran las 28 reflexiones de los distinguidos investigadores, quienes abordan el problema del progreso desde muy diversos análisis que contribuyen al debate y cómo medirlo.

Pese a que los ensayos abordan un mismo tema, las ópticas y los enfoques son variados, por ejemplo: el análisis de la dimensión simbólica de la sociedad mexicana, reflexión que nos presenta Jorge González —quien se ha dedicado a estudiar la cultura en México— con Cibercultur@ y progreso. Notas sobre la dimensión simbólica de la vida social, donde desarrolla y explica el concepto de cibercultura y cómo ésta puede servir como nueva dimensión cuantitativa del progreso; la deliberación en torno a la socio-emocionalidad de las personas, que es un análisis desde una perspectiva psicosocial que realiza el doctor Benjamín Domínguez; o consideraciones tan variadas sobre la democracia y el estado de derecho, necesidades, capacidades humanas y pobreza o derechos sociales y progreso, temas desarrollados por José Woldenberg, Julio Boltvinik o Carlos Tello; asimismo, encontramos las reflexiones de Mario Molina (Premio Nobel de Química) o las de Juan Ramón de la Fuente, quien en su ensayo Cómo medir el progreso de las sociedades aborda la complejidad de definir al progreso y, por ende, su medición, no obstante que reivindica lo valioso del ejercicio y de las cavilaciones sobre el tema.

Finalmente, en el último apartado, el doctor Mariano Rojas propone una taxonomía para la medición del progreso de las sociedades, la cual se basa en una revisión de las reflexiones que se realizan a lo largo del libro, sin embargo, no pretende ser la única lectura posible de éstas ni es una simple versión acomodadiza o solución ecléctica, mucho menos intenta sustituir cada uno de los planteamientos que los colaboradores han realizado, por el contrario, la propuesta pretende ser coherente y útil para el proceso de diálogo y definición que busca se haga en un futuro cercano, teniendo como finalidad detonar investigaciones, discusiones y análisis entre académicos y hacedores de políticas públicas. De ahí que los indicadores sugeridos sean tan diversos y amplios: de bienestar subjetivo, salud física y mental, vigencia de democracia, derechos y deberes e ingreso y riqueza, entre otros, además de indicadores de cultura, educación, sustentabilidad y de tiempo libre.

Adicionalmente, dos temas más recurrentes a lo largo de las reflexiones como constituyentes básicos de la apreciación del progreso, esto se refiere a que el progreso debe ser compartido y con una perspectiva global, aunado a que existe la imperiosa necesidad de estudios cualitativos y cuantitativos sobre el progreso.

Así, Midiendo el progreso de las sociedades: reflexiones desde México contribuye al debate sobre el progreso, convirtiéndose en una lectura obligada si se quiere saber y entender a qué llaman progreso en el siglo XXI los distintos sectores y comunidades, qué métodos e indicadores estadísticos han dado mejor resultado en la medición del progreso social y cuál es la manera de generar un entendimiento más amplio y compartido acerca de las condiciones actuales, siempre cambiantes.

 

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